Casa da Barra no es solo una casa de vacaciones, es un pedacito del alma de Trancoso; un carioca aventurero, buzo, pescador y amante de la naturaleza que llegó por aquí en los años 70 y encontró su paraíso, y la de una mujer llegada de São Paulo, acelerada, que aterrizó muchos años después, pero que está igual de enamorada de la vida simple y del contacto con la naturaleza que Trancoso ofrece. Les encantan recibir y compartir con más gente este estilo de vida.

​

El extenso jardín está lleno de historia: todo fue plantado para crear un hogar… y hoy rebosa vida: cangrejos que aparecen de vez en cuando, patos salvajes que habitan en la laguna y toman el sol en el jardín por la mañana, gallinas picoteando aquí y allá, pájaros de distintos tipos que cantan, y algunos monos que a veces se asoman (sugerencia: no alimentarlos).

​

La casa, construida a mediados de los años 90, fue diseñada para aprovechar lo mejor de cada estación, dejando entrar la naturaleza y la luz del sol. De apariencia rústica, pero cómoda y práctica. Prueba recostarte en la hamaca y bajar el ritmo.

​

Para sentirse en casa hacen falta personas especiales alrededor. Nuestro equipo marca la diferencia aquí: cuidan la casa y a los huéspedes con mucho cariño, y siempre están listos para hacerte la vida más fácil.

​

Para los que disfrutan de una buena comida, nuestra cocina mezcla la tradición bahiana con tendencias vegetarianas y un toque mediterráneo que agrada a todos los paladares.
Y si aún no tenemos tu plato favorito, ¡nos encantan los desafíos!

​

Somos apasionados por Trancoso y su estilo de vida; sin duda sentirás esa buena energía.

​

¡Bienvenido, siéntete como en casa!